Cada vez más empresas apuestan por potenciar habilidades como la responsabilidad social y personal, la autonomía, el trabajo en equipo o la escucha activa. Todas ellas forman parte de las habilidades transversales o soft skills.
Las soft skills han comenzado a ganar mayor importancia dentro de los departamentos o sectores en los que destaca la selección de personal. ¿El motivo? Ayudar a conseguir que las personas sean capaces de poder resolver los problemas que se les plantean, llegar a alcanzar objetivos o colaborar y lograr sinergias con otros profesionales, por ejemplo.
En este post de Kams Powerful Training, empresa especializada en impartir formación para empresas 100% online y multisectorial, hablaremos sobre las soft skills o habilidades transversales y analizaremos cómo sacarles el mayor provecho para tu compañía.
Qué son las soft skills o habilidades transversales
Las soft skills, también denominadas habilidades transversales o habilidades blandas, se caracterizan por ser “aquellas cualidades interpersonales que están relacionadas con la perspectiva emocional y social de las personas”. Estas habilidades se adquieren poco a poco a lo largo de nuestra vida y forman parte de la trayectoria personal de cada uno.
Antes, cuando las empresas contrataban a sus empleados, tenían en cuenta cuestiones como: titulación académica, habilidades técnicas, experiencia laboral, años en el sector, etc. Sin embargo, a día de hoy y con el paso del tiempo, muchas organizaciones han comenzado a tener en cuenta y a darle mayor importancia a las capacidades de cada una de las personas que tienen en sus plantillas de trabajo y que pasan a formar parte de la compañía.
5 ejemplos de soft skills
Las soft skills se caracterizan por ser una de las principales ventajas competitivas que diferencian a un profesional que presenta una actitud responsable y proactiva de otros perfiles. Algunas de estas habilidades transversales que destacan en un entorno de trabajo pueden ser:
- Escucha activa. Que los trabajadores sean capaces de saber escuchar a sus compañeros dentro de la empresa y que también puedan realizar esta misma tarea de cara a sus clientes.
- Trabajo en equipo. Se trata de la capacidad de trabajar de manera profesional y social con otras personas que componen un equipo de trabajo. Tener la habilidad de interactuar, intentar conseguir objetivos en equipo y lograr alcanzarlos es una soft skill muy demandada por las organizaciones.
- Liderazgo y motivación. Consiste en influir en un grupo de trabajo logrando así que este desarrolle sus funciones motivado e incentivado por una persona, un mérito muy reconocible dentro de la mayoría de las compañías.
- Asertividad. La capacidad de ser asertivo y poder manejar situaciones difíciles y resolver conflictos es otra habilidad interpersonal fundamental en el mundo laboral.
- Habilidades de comunicación. Sin duda la habilidad para comunicarnos nos permitirá desenvolvernos en un puesto de trabajo positivamente.
Ciertamente, las soft skills influyen en el corto y largo plazo, tanto directa como indirectamente en la capacidad de los empleados, consiguiendo así fomentar valores sociales y laborales positivos que, lógicamente, influirán en el desarrollo empresarial.
Soft skills vs. Hard skills
A diferencia de las soft skills, las hard skills hacen referencia a las habilidades más técnicas de los trabajadores.
Entendemos por hard skills a todas aquellas aptitudes con las que cuenta cada profesional dentro de un campo especializado, y que va adquiriendo a través de la formación y el desempeño de tareas en su trabajo, conforme pasan los años.
Tipos de hard skills
Este tipo de hard skills, o habilidades duras, se caracteriza por tener que contar en su mayoría con materiales de formación que permitan alcanzar estas técnicas. Algunas de las hard skills pueden ser: dominio de programas o softwares informáticos, conocimientos sobre programación, diseño gráfico, análisis de datos, etc.
Entre los diferentes ejemplos o tipos de hard skills, podemos distinguir algunas como:
- Título o certificación. Un diploma o título que acredite que la persona que trabaja en nuestra compañía está cualificada para desempeñar una tarea. Por ejemplo: las personas que componen el departamento de diseño gráfico deberán estar al tanto de los conocimientos y las herramientas de diseño necesarias y actualizadas.
- Conocimiento de herramientas con las que trabajar. Si como trabajador, nos dedicamos al diseño de páginas web o al desarrollo de aplicaciones, deberemos estar al tanto de las herramientas que se necesitan para desempeñar dichas tareas, por ejemplo.
- Traducción. El dominio de los idiomas y la experiencia para poder tratar con clientes de la empresa es sin duda una hard skill.
Ahora que ya conoces qué son las soft skills o habilidades transversales, en Kams Powerful Training somos expertos en impartir formación sobre este tipo de habilidades para equipos de otras empresas de manera 100% online y multisectorial.